Una conversación

A menudo acudimos a foros y encontramos a dirigentes de empresa con quiénes tenemos una conversación como la que sigue:

hombres hablando      Hola, ¿cómo estamos?, ¿nos conocemos?, tiempo atrás, te pedí conexión y estamos conectados en LinkedIn, seguro que recibes a menudo alguno de mis artículos

      Sí, ahora recuerdo tu nombre, la verdad no tengo tiempo de leerlos, ¿a qué te dedicas?

      A ganar confianza y preguntar por los problemas o ambiciones del CEO que le cuesta resolver, y si congeniamos, ayudarlo.

      ¿Y eso?

      Bien, ya sabes que a menudo nos sentimos atascados, vemos que podríamos ir mejor, que el equipo podría hacer más, no tenemos claros los objetivos y las prioridades.  ¿Alguna cosa de éstas te pasa a ti?

      A veces me siento atascado

      ¿Qué es lo que te pasa?

      Ahora no sabemos a dónde vamos, parece como si el equipo está agotado, hemos reducido mucho personal y ajustado los salarios, los directivos tienen que hacer cosas que antes hacía otra gente y no parecen muy contentos.

      Me has dicho muchas cosas juntas, ¿no sabemos a dónde vamos? ¿qué quieres decir?

      Las cosas nos van bien, tenemos beneficios, hemos salido de la crisis a base de exportación, pero no tenemos claro cómo hemos de continuar.

      Si preguntásemos a los miembros del equipo directivo y a ti mismo que habría que hacer, cuál sería la estrategia para los próximos tres años, ¿qué piensas que dirían?

      Uf!,  no lo sé, seguramente cada uno diría una cosa distinta; ahora que lo digo, me parece que no debe ser bueno. Desde la crisis vamos haciendo, primero recortar, luego nos apuntamos a un programa de ayuda a la externalización de Acc10 y ahora nos empieza a ir bien. Hemos encontrado nuevos mercados y parece que nuestro producto encaja por calidad y costes. Lo único que hemos hecho, llámale estratégicamente, es ir a otros mercados, ya que el doméstico se redujo a menos de la mitad. Lo curioso e interesante es que los nuevos mercados han empezado a pedirnos cosas que no habíamos hecho nunca, y resulta que teníamos capacidad para hacerlo y lo hacemos, y además, eso tiene mucho más valor añadido. Pero ahora todo es un lío y no sabemos realmente hacia dónde vamos.

      ¿Y esto te inquieta?,

      Mucho, no sé por dónde empezar, antes con la crisis, lo importante era subsistir, como nos cogió con caja y poco endeudados, pudimos sortearla sin grandes traumas, pero ahora que vemos el horizonte un poco más despejado estamos perdidos. Vemos que podemos crecer, nos falta como articularlo.

      ¿Tú qué crees que está esperando tu equipo?, ¿habéis hablado de esto abiertamente?

      Buena pregunta, no lo sé, no se lo he preguntado quizás alguien debe ayudarnos a ello, ¿tú podrías ayudarnos?

      te parece si quedamos un día y hablamos con más detenimiento

      vemos las agendas y buscamos un día; aunque, a veces, no me parece urgente y tengo muchas cosas que hacer, lo es.

Esta conversación que es ficticia, podría no serlo, todos sabemos que la realidad supera con creces la ficción. Si te sientes parte de esta conversación, podemos intentar explorar esta confianza y ver si congeniamos. Quizás pueda ayudarte, los problemas no lo son si tienen solución, únicamente hay que transformarlos en retos y pensar, planificar y actuar para superarlos.

5 opiniones en “Una conversación”

  1. No me parece ninguna ciencia ficción, roza la realidad. Esto nos debería preocupar porque es igual que tener un barco en alta mar sin rumbo, llegará, no llegará…….

  2. Muy cercano a la realidad, muchas empresas que han sobrevivido a estos tiempos de crisis y que incluso como bien dices han abierto nuevos mercados y creado nuevos productos o ampliado su oferta estan en un impas, sobre como actuar a partir de ahora, crecer o continuar con la misma politica de austeridad. ¿Es aún prematuro aventurarse o quizás no?. Sin lugar a dudas hay un debate y oportunidad para todos.

  3. Es curioso que por muchos años que cumpla la humanidad, solemos repetir los mismos errores. Ya lo dijo Séneca hace algún tiempo, «no hay viento favorable para el navegante que no conoce su rumbo». Gracias Lluís por recordarnos la importancia del rumbo.

Deja un comentario

Descubre más desde ScaleUp Business

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo