La delegación de la toma de decisiones suele ser el caballo de batalla de muchas organizaciones, se hacen muchos estudios consultorías y propuestas. Y pocas organizaciones asumen sin recato estos modelos.
Ayer tuve la oportunidad de escuchar a Ron Lovett, propietario de una empresa de seguridad con muchísimos trabajadores.
Ron ha descubierto en el 80% de las veces la toma las personas en su puesto de trabajo toman mejores decisiones que los miembros directivos en sus reuniones.
Para ello forma a sus trabajadores para que antes de cualquier decisión se hagan estas tres preguntas:
1. ¿Esta decisión que voy a tomar es correcta y buena para el cliente?
2. ¿Esta decisión que voy a tomar es correcta y buena para la empresa?
3. ¿Estoy dispuesto a pasar cuentas de esta decisión que voy a tomar?
Dejar que las personas piensen y tomen decisiones, los resultados son y serán siempre mucho mejores de los esperados.
Formación, formación y formación con la idea de pasar cuentas!